Basta con leerte uno de los cuentos propuestos por el movimiento #NoMoreMatildas para que una sensación de frustración inmensa te recorra el cuerpo. Y es que desgraciadamente la historia de la humanidad también se puede medir por injusticias como estas, y no solamente siendo las mujeres las afectadas. La realidad, por dura que parezca, es que hay cosas que han cambiado poco, y flaco favor hacen ciertos movimientos extremos que intentan equilibrar las cosas desde estrategias agresivas y eslóganes sacados de contexto. Si queremos cambiar el rumbo lo primero es tener conocimiento, estudios, datos, conciencia... Y ese mismo es el punto de partida de esta campaña magnífica de Gettingbetter Creative Studio para AMIT. Te la contamos.
AMIT, Asociación de mujeres investigadoras & tecnólogas, nació para cubrir la necesidad de defender los intereses y la igualdad de derechos y oportunidades de las investigadoras y tecnólogas españolas. El pasado 12 de enero lanzaron una campaña de concienciación llamada #NoMoreMatildas, ejecutada por Gettingbetter Creative Studio, una de las agencias de publicidad más puntera que tenemos en la Provincia de Alicante.
#NoMoreMatildas recibe este nombre por el llamado Efecto Matilda. Según la famosa Wikipedia, este efecto es el prejuicio en contra de reconocer los logros de las mujeres científicas, cuyo trabajo a menudo se atribuye a sus colegas masculinos. Este fenómeno fue descrito por primera vez por la sufragista y abolicionista Matilda Joslyn Gage en su ensayo, "La mujer como inventora".
Lamentablemente, la ciencia no es el único escenario en el que las mujeres hemos sido relegadas al segundo plano, cuestionadas en todo momento e incluso totalmente apartadas de nuestros propios descubrimientos, avances o aportaciones. No es casualidad, por ello, que hasta hace poco todas las figuras relevantes de casi cualquier ámbito fuesen hombres.
Poco a poco en ciertos terrenos ya se han conseguido cambiar las tornas, y son ellas, al igual que ellos, los que sirven como referentes y como inspiración para el resto. Porque al final, una de las mejores vías para poder igualar las cosas es eso, que haya referentes de ambos géneros, hombres y mujeres. Que tanto niños como niñas puedan tener opciones de fijarse en alguien parecido a ellos, inspirarse y aspirar a sacar su máximo potencial sea en el área que sea.
#NoMoreMatildas, siendo una campaña promovida por AMIT, tiene la intención de que en los libros escolares de ciencias se adjunte un anexo elaborado por ellos -y que te puedes descargar aquí- en los que se reconozcan las figuras femeninas clave en el mundo de la ciencia. Y es que facilitando este tipo de información en las escuelas, las niñas podrán tener acceso a conocer lo que hicieron esas mujeres e inspirarse en ellas.
Otra de las acciones de la campaña #NoMoreMatildas es la creación de cuentos en los que se imagina que las grandes figuras masculinas de la ciencia hubiesen nacido mujeres. Es así como nos encontramos a Matilda Einstein, Matilda Fleming o Matilda Schrödinger. Los puedes leer aquí y os los recomendamos.
Ante la pregunta a Carmen Fenoll, presidenta de AMIT sobre si el efecto Matilda todavía se produce, ella responde:
Quizá en la actualidad es más difícil encontrar casos tan sangrantes como los del pasado porque el avance de los derechos de las mujeres es un hecho, pero todavía no hay igualdad efectiva. Esa falta de igualdad hace que todavía sea mucho más fácil apropiarse de descubrimientos hechos por mujeres que de los realizados por varones.
Actualmente, la ciencia es cada vez más un trabajo que se hace en equipo, y los genios solitarios son una excepción. Pero en los equipos también puede producirse un efecto Matilda muy pernicioso, alimentado por nuestros sesgos inconscientes que nos hacen pensar que la feliz idea, la contribución genial, la ha hecho un hombre, mientras que las mujeres del equipo solo contribuyen con su duro trabajo.
Si no conseguimos zafarnos de estos estereotipos, que todos y todas tenemos todavía, nunca conseguiremos que la igualdad de las científicas y los científicos sea un hecho.
El efecto Matilda se puede evitar con información, con formación, y también con una educación en la que nos centremos en los valores más importantes que la sociedad a día de hoy necesita: la autoestima, la gestión emocional, el desarrollo individual de habilidades, la honestidad, la cooperación y la creatividad.
La ilustración de la mujer forma parte del proyecto #NoMoreMatildas, el resto es lo que ilustrativamente pensamos de los mensajes nocivos que la mujer ha recibido a lo largo de la historia. ¿Qué hubiese pasado si hubiesen sido así, en positivo? Las chicas no deben abandonar, resignarse, fingir, olvidar, criar, limpiar, fregar... Obviamente en el contexto de la época. ¿Qué hubiese pasado si hubiésemos crecido igual que los hombres, educados de la misma manera?
La verdad es que no tenemos ni idea, y todo lo que digamos sería especular e imaginar. Fue así y ya está, ahora el escenario es otro y toca trabajar sobre lo que tenemos.
Está claro que negar que hemos recibido justo los mensajes contrarios, "La mujer debe o las chicas tienen que", sería querer ponerse una venda en los ojos literalmente y no querer ver. Por suerte, hombres y mujeres de hoy reconocemos aquello y podemos cambiar lo que le decimos a nuestras hijas.
Campaña de: AMIT, Asociación de mujeres investigadoras & tecnólogas
Ejecutada por: http://www.gettingbetter.es/
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