Cerves y risas en La Zona Social Bar

Y así es como empieza todo, una quedada por Whatsapp en La Zona Social Bar y se arregla el mundo. Porque gran parte de nuestros problemas encuentran una solución en un debate alrededor de una mesa. El caso es que la gastronomía une y resuelve muchos conflictos. Es el nuevo diván del psicólogo, y además con amigos, ¡no hay nada mejor!.

Quedar a comer es un acto social especial. Salir de casa y encontrarte con esa persona, compartir una mesa, quizá un trozo de tu plato, un sorbo de tu cerveza -¡que tengo mucha sed y la mía no llega!-.

Es un ritual. Un grupo de amigas queda a comer después de unos meses sin poder estar juntas, cuando llega el día, es como si no hubiese pasado ni un día desde la última vez que se vieron. La vida pasa pero la amistad está bien enganchada, esa no se suelta nunca si es verdadera.

Jéssica llega la primera, se sienta y saca el movil, le manda la ubicación a Sonia. Tere llega enseguida. Jéssica se levanta y le abraza, muy fuerte, se separan y se ríen. Se intercambian los "qué tal", los "pues bien, aquí estamos" y comienzan a hablar de sus cosas. La terraza de La Zona Social Bar está ya llena, la gente ha salido del trabajo y está tomando aperitivos o el menú del día. Hoy toca carpaccio de boletus y carillera de ternera guisada.

Llega Sonia y el ritual se repite: de pie, abrazos, besos, sonrisas, risa floja, qué tal, pues muy bien aquí estamos... Sonia está un poco depre, se quiere cambiar de trabajo pero no sabe cómo hacerlo. ¿Dejo el trabajo y me voy al paro o espero a que salga algo? Es que creo que no puedo aguantar ni un día más allí.

El debate empieza y cada una adopta su rol. Se valoran todas las opciones junto con una ensalada de tomate y pericana, un tartar y una carrillera. ¿Cómo he llegado a este punto? Tantos años en esta empresa, entra este tío, y ahora me tengo que largar porque no puedo con él. No es justo. Sonia se queja y con razón, piensan sus amigas. Al final la gran parte de los conflictos de esta vida vienen de no aceptar al otro, y de no poner límites a las atuaciones de los demás que te afectan directamente.

Llega el postre y cada una se pide un mojito. ¿Nos quedamos un poco más no?. Y todas ríen a la vez mirando al camarero y encargando las bebidas. Ya no se habla del problema de Sonia, la respuesta final está clara: "Sonia, haz lo que te diga tu corazón, ¿qué te pide el cuerpo, irte? pues vete. ¿Que quieres quedarte y ver qué pasa? Perfecto. Pero hay una cosa clara, y es que ¡hay que ser feliz co...! Además, nosotras siempre estaremos a tu lado. No hay nada que perder (risas)"

Porque vida sólo hay una, porque los amigos son la familia que escogemos, porque para unas cerves y unas risas siempre hay tiempo. Por todo esto, vivan los locales como La Zona Social Bar, abiertos de 12.00 a 02.00 de lunes a domingo.