Fraganti

Si eres amante de los helados artesanales y estás buscando una experiencia nueva y refrescante en Alicante, no puedes perderte Fraganti, la última creación de la familia Infante-Perramón.

Conocidos por su éxito en el mundo de las pizzas con Infraganti, que ha logrado colocarse entre las 50 mejores pizzerías de Europa, ahora se lanzan al mundo de los helados, trayendo consigo su pasión por los productos de calidad y el sabor auténtico.

Ubicada en la hermosa playa de Muchavista, en El Campello, Fraganti se distingue por sus sabores artesanales, elaborados en su propio obrador con leche y nata frescas de Priégola, pasteurizadas a bajas temperaturas para conservar su frescura y propiedades naturales.

Aquí, los helados son mucho más que un simple capricho veraniego; son una verdadera experiencia sensorial que evoca los sabores de la infancia.

Entre los clásicos, encontrarás opciones como mantecado, pistacho y turrón, junto a propuestas más innovadoras como albahaca y hoja de higuera, que prometen sorprender a los más atrevidos.

Para aquellos que siguen dietas veganas, Fraganti ofrece deliciosas opciones sin lácteos, como el Nero fondente, un intenso chocolate negro, y refrescantes sorbetes de frambuesa y mango.

Además, han introducido el mini-cono, ideal para quienes buscan disfrutar de un pequeño placer sin preocuparse por las calorías.

Esta heladería es un auténtico homenaje a la tradición heladera de la región, pero con un toque contemporáneo que la convierte en una parada obligada en los paseos por la playa.

Aquí encontrarás helados de Alicante -nada de halados italianos-, con ingredientes como la almendra marcona o el pistacho tostado, que resaltan lo mejor de la tierra mediterránea. Fraganti es un claro ejemplo de cómo se puede fusionar la tradición global con la identidad local, ofreciendo una experiencia única y profundamente arraigada en la provincia.

Con esta nueva aventura, la familia Infante-Perramón no sólo busca ofrecer helados excepcionales, sino también reivindicar la calidad de los productos locales.

Como dice Raquel Perramón, su objetivo es dejar una huella en la memoria de quienes prueben sus helados, creando recuerdos de esos veranos en la playa que durarán toda la vida.